Places

45 fotografías de edición limitada – 5 años – 4 continentes – 20 países y continúa …

La fotografía, como todo arte, debe estar, entre otras cosas, al servicio de la Sociedad. Comunicar y conmover debe ser nuestro leitmotiv.

El objetivo de esta exposición, trabajo de años y de muchos - ¡GRACIAS! - es el de contribuir a acercar culturas y países; si es necesario, eliminando las fronteras políticas que a veces generan sentimientos que ni deseamos ni queremos. Y es que las emociones y los sentimientos, la cultura y el arte, no entienden de fronteras. Viajemos, seamos libres y rompamos, al menos en nuestras mentes y corazones, todas aquellas fronteras que nos impiden amar, colaborar, apoyar, entender, comprender y aprender del otro.

“Nacemos, crecemos, vivimos y morimos en lugares concretos que nos acogen y nos rodean, compartiendo con nosotros la experiencia de vivir. Nuestra vida es finita; la suya es eterna, acoge infinitas vidas que van, que vienen, que se quedan o que están de paso. Nos observan, presentándose humildemente ante nosotros, con sus olores, sus colores, sus texturas y sus emociones. Es el viajero, la persona que recorre esos lugares, la receptora de ese fluir de experiencias que marcan el carácter de un lugar; la única dueña de experimentar y sentir, hasta donde pueda, toda esa carga de energía que cada espacio atesora. Un lugar es vida en estado puro, emoción en continuo cambio, sensaciones diversas al que llegamos, en el que vivimos y  del que nos vamos, con toda la carga de nuestra propia existencia. Llegamos con un ánimo concreto que se mezcla con el del entorno y da como resultado una experiencia única. Y la impronta de aquella experiencia, queda en nuestra retina, en nuestra piel, en el recuerdo de aquel lugar, y también en la suya, en su propia retina, cargándolo de nuestras propias emociones que se suman al fluir infinito de su existencia No hay fronteras en los lugares, como no hay fronteras en la capacidad humana de sentir. No hay limites a la capacidad de amar. Los espacios son generosos y humildes, como los seres humanos en todos los rincones del mundo. Viajar, conocer, vivir, compartir permite ver los puntos de unión y no las diferencias; permite fundirse con la generosidad de nuestro entorno. Esta exposición une fronteras, une experiencias, une los lugares por emociones, por sentimientos, por texturas, por colores. Une al ser humano y lo funde con lugares infinitos y espacios concretos”.